viernes, 26 de septiembre de 2014
De esas noches ruIdosaS que te peRmiten pensar claramente.
Hola T.T:
Siempre he creído que las personas no debemos perder la esencia de las cosas que nos hacen ser tan únicos y especiales, en mi caso es escribirte cartas sin razón o motivo aparente con la única motivación de almacenar fragmentos de nuestra vida en letras que probablemente solo tu y yo leamos.
Soy un tanto travieso al decirte que justo ahora ( Viernes 26 de Septiembre de 2014, siendo las 11 con 23 minutos) se me ha venido en gana escribirte una carta. Todo sea por la fascinante expresión de sorpresa en tu rostro y la expectación de recibir este trocito electrónico de felicidad.
Ya son 3 años ¿Lo notaste? 3 años que se han ido volando como un helicóptero, de esos de los que a veces confundo con OVNIS y por los cuales ríes bastante. 3 años de existir en la misma correlación espacio-tiempo; de disfrutar cada una de nuestras etapas de relación, en el camino de convertirse en cómplice del otro.
Y es que complicidad es la palabra que constituye nuestra relación. La confianza,serenidad(de mi parte, generalmente), la templanza(de la tuya, obviamente)son solo cuestiones básicas frente al valor que, en mi humilde opinión existe entre nosotros:ser cómplices uno del otro.
Tu, por ejemplo, a estas alturas del camino ya sabes que mi helado favorito es el de vainilla,que me dan miedo los payasos y que detesto la palabra mediocre. Yo, por otro lado, sé que detrás de esa facha de fortaleza existe una persona sensible, que disfruta el sonido de las tormentas, los viajes en carretera y AMA el chocolate, solo comparable por el AMOR que yo profeso hacia ti.
Eso es lo que nos ha permitido estar juntos por tantos años ( y los que faltan, Dios quiera) y llegar a esa relación de complicidad que solo logran esas parejas que se aman demasiado, y se aguantan todavía mas. Claramente, si esto fuera una competencia, tu tendrías una medalla de oro por aguantar a este ser tan imperfecto ,con miles de defectos, pero con una bandera bien levantada: el compromiso hacia tí.
Sólo Dios sabe que futuro nos depara(solo sé el futuro cercano y es que estás a punto de ir a solicitar a los vecinos que guarden silencio, muy ruidosos!) o si el día de mañana yo no esté en el mundo de los vivos. Lo que si sé es que quiero pasar contigo, mi cómplice, lo que resta de esta agitada y nada ponderada vida; donde al final lo único importante y fundamental es dormir,despertar,comer,amar y rezar(dramático, lo sé) contigo a mi lado.
Feliz cumpleaños a mi, gracias a tí! Ya que, en este juego de la vida donde las coincidencias no existen y era innevitable que tu y yo nos connocieramos y nos volvieramos indispensables uno de otro.
TE AMO.
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